Addenda a la guerra de Absurdistán
El teléfono y el truco me convirtieron en trending topic durante algunos días (hoy
me han dicho que lo han desconectado). Respondí diligentemente cada petición de
conocidos, o de desconocidos conocidos de conocidos, a pesar de que pronto descubrí
que cada una de ellas iba a implicar dos o tres llamadas o mensajes. Ninguno de mis interlocutores se tomó en serio mi insistencia en que no había que hacer caso
al mensaje androide ofreciéndonos opciones numeradas. Se trataba de escoger
la 2. Punto. Literalmente, la opción 2 servía para declararse sintomático y solicitar
una PCR. Llegados a ese punto, ninguno de mis interlocutores se atrevió a pulsar
2. Y, claro, volvían a llamarme o escribirme.
Así son los seres humanos, materia blanda. . . (Los Punsetes). Cuando toca ser
irracional, hala, todos como locos a portarnos racionalmente. Si es que realmente
somos rebaño. Tropiña de carallo, como dice mi amigo Víctor.
