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La enciclopedia musical online allmusic.com clasifica a Noam Chomsky (Filadelfia, PA, 1928) bajo las categorías “comedy” y “spoken word” y le atribuye quince álbumes desde 1996 hasta hoy, además de un pack recopilatorio de siete CD titulado The Noam Chomsky Box (Alternative Records, 2011). La plataforma discogs.com confirma estos datos. Nos recuerda, además, que en el haber del mismo artista se encuentra un single (New World Order: #1), este en vinilo de 7”, en colaboración con la legendaria banda punk californiana Bad Religion, cuyo estilo califica con las etiquetas “political”, “hardcore”, “punk” y “spoken word”. El disco contiene, en el lado A, las canciones Heaven Is Falling y Fertile Crescent y, en el lado B, la alocución Political Analysis. Fue publicado en 1991 por la revista Maximumrocknroll, en plena primera guerra del Golfo (la del padre de Bush hijo, el hijo de Bush padre, golfos y guerreros ambos). La portada es, al mismo tiempo, un fantástico póster desplegable con artículos sobre la región del Golfo Pérsico y los motivos del conflicto.
La bibliografía del artista es aún más extensa que su producción discográfica. En realidad, abrumadora. Sería difícil atribuirle un número exacto de entradas. La mayoría de los títulos está dedicada a una crítica severa y constante a lo largo de las décadas de la política exterior norteamericana, basada esta en falsificaciones y campañas de limpieza de imagen para hacer digeribles sus verdaderas motivaciones y su extrema e indiscriminada violencia. La connivencia de los medios de comunicación social y sus mecanismos para la construcción de fachadas de aceptabilidad y verdades oficiales han sido otras de las dianas preferidas del artista, reconocido, además, como teórico defensor del anarquismo. Noam Chomsky ha sido capaz de esta ingente obra creativa desde sus atalayas académicas, primero, del Massachusetts Institute of Technology (Cambridge, Massachusetts) y, desde hace pocos años, de la University of Arizona (Tucson, Arizona). En ellas ha desarrollado, por encima de todo, su carrera como lingüista teórico, a través de la cual no solo consiguió poner patas arriba el estudio del lenguaje, sino también el de la cognición humana en su conjunto.
Con la reseña que dirigió en 1959 al libro de B.F. Skinner Verbal Behavior, Chomsky fue capaz, casi de un plumazo, de mostrar los enormes costurones de la psicología conductista como modelo explicativo del aprendizaje y uso del lenguaje. La pretensión de Skinner era que su libro, un tratado tan desafiante en su extensión como aséptico en su forma (pasaría por un artefacto literario de vanguardia a lo Finnegans Wake), demostrara de una vez por todas que un niño aprende a hablar igual que a una paloma, en ausencia del cualquier predisposición natural, se la puede condicionar para que baile describiendo ochos (lo que digo responde literalmente a lo escrito por el propio Skinner; no cito, porque en este género de escrito sería desproporcionado y pretencioso). A la tesis de Skinner, Chomsky opuso que la adquisición infantil del lenguaje es uno de los más claros ejemplos de lo que los racionalistas cartesianos llamaban “pobreza del estímulo” (los modelos son escasos, a veces inexistentes, poco representativos e imperfectos), lo que obliga a suponer que partes sustanciales del conocimiento lingüístico las aporta el propio organismo. Chomsky se ha mantenido a lo largo de las décadas firme en esta idea, que no sería mala si no la hubiese confundido con un innatismo o preformacionismo geneticista suficientemente desmentido por la biología del desarrollo. Lamentablemente, en torno al maestro ha ido supurando una costra ideológica defensiva totalmente refractaria a la puesta al día de su proyecto biologicista, que podría mantener a flote, sin embargo, sus aspectos más relevantes y distintivos, como el modelo representacional-computacional de la cognición lingüística, la arquitectura internamente modular atribuida al sistema cerebral a su cargo, etc.
Volviendo al terreno artístico, la aportación de Chomsky a la música alternativa de finales del XX y principios del XXI no se limita a su propia producción, sino que se proyecta en muchos otros artistas sobre los que ha ejercido una clara influencia creativa. Sirvan los siguientes ejemplos, que no pretenden ser exhaustivos. En la primera década del siglo, se mantuvo activa en Dallas (Texas) la banda Chomsky, que grabó tres álbumes entre 2000 y 2004. Estilo: un a medio camino entre Weezer y Sunny Day Real Estate (no tan emocionantes, desde luego). Department of Eagles, banda neoyorquina emparentada con los Grizzly Bear, dedicaron al maestro de Filadelfia la canción instrumental Noam Chomsky Spring Break 2002. Parece que, estando en Boston, decidieron visitarlo en el ultramodernista Stata Center del MIT, un lisérgico edificio diseñado por Frank Gehry. No sabían que no es fácil que Chomsky te reciba sin cita previa. Demasiada demanda. Como la ITV. El fiasco se plasma en la canción (o eso dicen). Los barceloneses Astrud cantan Noam Chomsky en su album Tú no existes, del 2007. Sin duda, la canción más divertida alguna vez dedicada a un lingüista (en belleza, sin embargo, la supera The Death of Ferdinand de Saussure, una de las 69 songs de los Magnetic Fields)… No es necesario que siga. La arriba mencionada allmusic.com identifica más de veinte canciones relacionadas con el artista de Pennsylvania. Entre ellas, algunas con títulos tan sugerentes como Noam Chomsky Versus The Ramones, de los británicos Milky Wimpshake, A Little More of Chomsky (A Little Less Of You And Me), de los canadienses Subb, o Noam Chomsky Is a Soft Revolution, del norirlandés Foy Vance.
Existen muchas, muchísimas estrellas del rock. Tal vez más de las que necesitamos. Noam Chomsky no está entre ellas. Chomsky es leyenda.

Sintaxis de una teoría de los aspectos contiene las siguientes piezas: Heaven Is Falling (Bad Religion, New World Order: War #1, 1991), Noam Chomsky Versus The Ramones (Milky Wimpshake. Bus Route To Your Heart, 1997), Noam Chomsky Spring Break 2002 (Department of Eagles, The Cold Nose, 2003), 0:15:00 – Fifteen Minutes to Rock (Chomsky, Onward Quirky Soldiers, 2001), Noam Chomsky Is A Soft Revolution (Foy Vance, The Wild Swan, 2001), The Death of Ferdinand de Saussure (The Magnetic Fields, 69 Songs, 2010), Noam Chomsky (Astrud, Tú no existes, 2007), A Little More of Chomsky - A Little Less of You and Me (Subb, The Motions, 2006) y Fertile Crescent (Bad Religion, New World Order: War #1, 1991). La lista es de perropampa™.