• Reggae MusicS of Jamaica •



Freggae et caetera

Supongo que la idea de un blanco europeo, francés para más señas, cantando reggae debería hacernos pensar en uno de esos empeñados japoneses que dedican toda sus energía en convertirse en cantaores flamencos. Ninguno ha destacado lo suficiente hasta la fecha como para quitarle bizarría a la imagen. En todo caso, démosle tiempo al tiempo. Al fin y al cabo, el Bach Collegium Japan es hoy uno de los grupos orquestales y corales más reputados en la interpretación de la obra del inmortal músico alemán, por ejemplo.
Serge Gainsbourg fue el primero, como en tantas otras cosas, en grabar un disco de reggae completamente en francés. Y es bueno. No, muy bueno. Tanto, que uno se imaginaría que fuese el fruto de una larga afición y dedicación al estudio del género o de un intenso proceso de inmersión en el universo reggae de Jamaica. No consta ni una cosa ni la otra. Más aún, parece que ni siquiera la idea de componerlo y grabarlo partieron del propio Gainsbourg, sino de su director artístico, Philipe Lerichomme. La motivación no podría ser más espuria: la de rematar la década de los setenta con un éxito semejante al que obtuvieron al finalizar la anterior, con la grabación de la genial "Je t'aime… moi non plus". La pretensión era mucho más la de hacer algo nunca antes hecho, introducir en el mercado el primer disco de freggae, que la de aportar algo auténticamente relevante al reggae.
Así se concibió Aux armes et caetera. Bastó algo así como una semana de finales de 1978 en Jamaica para que el disco estuviese listo en marzo de 1979.
❖
La solidez de Aux armes et caetera se basa en dos pilares fundamentales. En primer lugar, como diría un buen cocinero, la buena materia prima local. Por una parte, Lerichomme, via Chris Blackwell (Island Records), reclutó, nada más ni nada menos, que a los mejores instrumentistas de The Revolutionaries (aka The Revolutionaires); en otras palabras, los mejores instrumentistas posibles del lugar: Robbie Shakespeare, Sly Dunbar, Mao Chung, Ansell Collins, Tights Lyn, Dougie Bryan y Sticky Thompson. Por otra parte, seleccionó el mejor grupo coral imaginable, The I Threes, trío compuesto por las jamaicanas Marcia Griffiths y Judy Mowatt y por la cubana Alpharita Constantia Anderson, a la que volveremos más abajo.
En segundo lugar, el inigualable estilo vocal de Gainsbourg, que Robbie Shakespeare captó a la perfección en esta descripción: "No se puede decir que cantara. Más bien era como un poeta que recitaba poemas franceses por encima de los ritmos populares de la época" (referido en Sylvie Simons. Serge Gainsbourg. La biografía. Barcelona: Mondadori, 2007; pág. 160). Gainsbourg no era el primero en recitar, más que cantar, reggae. Linton Kwesi Johnson viene inmediatamente a la cabeza como antecedente próximo. Sin embargo, algo en la voz de Gainsbourg, mucho más que seguramente relacionado con el alcohol y el tabaco, lo hace con todo único. Tras un momento de incomprensión inicial, no tardó en hacerse evidente la concordancia entre el estilo recitativo de Gainsbourg y la crudeza del roots/dub de The Revolutionaries. Los músicos jamaicanos acabaron adorando la fórmula.
❖
Aux armes… es un disco lleno de buenas canciones, originales algunas y versiones o, mejor dicho, recreaciones otras, tanto de piezas ajenas, como "Vieille canaille" (versión de "You rascal you" de Sam Theard), como propias, ("Marilou reggae", que procede del álbum de 1976 L'homme à tête de chou, o "Javanaise remake", que se basa en la canción que interpretó y grabó en 1963 con Juliette Gréco). En todo caso, la pieza fuerte del disco es, claro, la recreación de La Marsellesa, que da nombre al álbum. La canción ya es memorable por la simple genialidad de acomodar el solemne himno francés al más genuino formato reggae, pero también por el fantástico acompañamiento coral de The I Three a lo largo de toda la pieza.
La canción causó un escándalo de considerables proporciones (que de paso la convirtió en un éxito de ventas). Gainsbourg fue acusado de ultraje antipatriótico, de anteponer sus intereses comerciales al debido respeto a los símbolos nacionales…; en fin, de todo lo que uno pueda imaginarse. Supo responder con valentía, en algunos casos, y con agudeza, en otros. Durante la gira promocional del disco en Francia, en la que contó con el respaldo musical de The Revolutionaries, un concierto en Estrasburgo fue suspendido por una seria amenaza de sabotaje: Gainsbourg, de todos modos, salió, solo, al escenario y entonó la versión original de La Marsellesa, que concluyó acompañado por los soldados desplazados a la sala para darle protección. En 1981, compró un manuscrito original del himno francés, firmado por Claude-Joseph Rouget de l'Isle, su autor, y demostró que su versión era incluso más fiel al original que la que se ha asentado tradicionalmente: los coros incluyen, en el manuscrito, el et caetera que tan deliciosamente entonan The I Three. Gainsbourg declararía más tarde que pujar en aquella subasta casi le había llevado a la ruina. Pero dejó claro que nunca nadie más podría volver a acusarlo de apropiarse del himno nacional, oficialmente suyo.
❖
Aunque consta en los créditos del disco, parece que Alpharita Constantia Anderson, una de las componentes de The I Three, no completó su participación en las grabaciones. Se lo impidió su esposo, que anteriormente había aparecido en el estudio de grabación con la intención de liquidar a Gainsbourg. Alpharita lo había acusado de intentar seducirla. Tenemos todas las razones para sospechar que fue así. Los jamaicanos no se andan con miramientos. Por suerte, Gainsbourg encontró la protección de los músicos, que intentaron también aplacar al marido celoso. Alpharita Constantia, por cierto, era más conocida como Rita Marley y su esposo era, claro, Bob.
❖
Gainsbourg cerró su ciclo de música reggae en 1981, con el disco Mauvaises Nouvelles Des Étoiles. No alcanza el nivel de Aux armes…, pero es una estupenda colección de música freggae, en la que el triángulo The Revolutionaries, Serge Gainsbourg y The I Three sigue funcionando a la perfección. Rita Marley, por cierto, participó en el disco, tal vez porque 1981 fue el año de su ruptura definitiva con Bob. De todos modos, el disco no se grabó en Jamaica, sino en Bahamas. Quién sabe si para evitar intromisiones indeseadas en el estudio de grabación.

Gainsbourg et caetera (Jamaica, 1978)